jueves, 19 de abril de 2012

PARQUE NACIONAL DE IGUAZU

Naturaleza en Estado Puro

El Parque Nacional de Iguazú fue fundado en el año 1934, y declarado Patrimonio de la Humanidad en 1986. Está situado, en su mayor parte en la provincia argentina de Misiones.

Tiene una superficie de más de 60.000 hectáreas y en él podemos encontrar 275 saltos de agua, repartidos entre territorio argentino y brasileño en una proporción de 80 a 20.





Nos alojamos en el pueblo de Puerto Iguazú, en un hotelito que me pareció muy coqueto y tranquilo: Hotel Posada La Sorgente, situado en una zona muy tranquila y del que hablaré en futuras entregas.

Cuando te diriges a este parque, sabes que vas a encontrar naturaleza en estado puro, pero ni en mis mejores sueños podía esperar lo que allí encontré.

Vas paseando por la naturaleza y de repente te encuentras con un salto de agua y otro y otro ….. algunos de ellos incluso te salpican cuando caminas por la pasarela, y es que estás tan cerca de ellos y el ruido es tan potente que te llegar a estremecer por momentos.



El paseo te va preparando para lo que vas a ver después, la mejor y más bonita catarata que he visto nunca: La Garganta del Diablo.



Tiene 80 metros de altura y es la más grande de todas las que hay en el parque. La verdad que te deja con la boca abierta; puedes pasarte las horas muertas contemplando esa auténtica maravilla. Está situada justo en la frontera entre los dos países.



Lo que me llamó poderosamente la atención fueron las fumarolas de vapor de agua suspendido en la atmósfera al caer ésta y chocar contra el suelo; según nos explicó el guía hay un ave que únicamente vive allí: El Vencejo de Cascada.



La forma en la que se llega a La Garganta del Diablo me resultó muy particular. Se accede a través de un Tren Ecológico y luego se camina sobre una pasarela de acero, hasta llegar al mirador desde el que se contempla ese hermoso espectáculo.

Pero si visto desde la altura resulta increíble, imaginaros una navegación que te lleva casi hasta debajo de la cascada, con toneladas de agua cayendo por todas partes. La sensación que experimentas es única. Te sientes insignificante montado en la barca, ante toda la fuerza del agua.




Al día siguiente, tenéis que pasar al lado brasileño, ya que el dicho “Argentina tiene las cataratas, pero Brasil tiene las vistas” es totalmente cierto.




Desde este lado se pueden ver las cataratas en todo su esplendor, las vistas son impresionantes, la posición es ideal para sacar unas fotos fantásticas; es como si las estuvieras viendo a través de un escaparate. La posición es inmejorable, aprecias todos y cada uno de sus detalles y tienes una perspectiva del conjunto que te dejará maravillado.





El Parque Nacional de Iguazú es un lugar mágico, de una belleza inigualable y que os invito visitar. En mi opinión es uno de los lugares más bonitos que he visitado.

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