martes, 1 de mayo de 2012

PUERTO VIEJO DE TALAMANCA


Pueblo de Rastas

El pueblo de Puerto Viejo de Talamanca está situado en Costa Rica; concretamente en la provincia de Limón. Se ubica en la costa del Océano Atlántico; tiene unas playas maravillosas, con agua cristalina, aunque hay que tener cuidado con las corrientes porque son muy fuertes.





Es un paraíso para los amantes del surf, acude gente de todos los lugares del planeta. Me resultó muy curioso el hecho de que para entrar en la playa tuviéramos que atravesar zonas con vegetación tropical, también tengo que deciros que la arena es muy fina y dorada, pero podíamos encontrar numerosos restos de vegetación, como pequeños palos de madera.





Si creéis que las vacaciones son para relajarse y estar tranquilo, sin lugar a dudas, éste es vuestro destino.

Pero, como no sólo de playa vive el hombre; encontraréis una gran variedad de bares y restaurantes, podemos degustar cualquier tipo de comida, desde la típica de la región, hasta la más internacional. En cuanto a la categoría y precios de los restaurantes también existe un amplio abanico; desde los más asequibles hasta los que requieren el bolsillo bien lleno.





Es un sitio idóneo para disfrutar de la naturaleza; en ese sentido no podéis dejar de visitar el Parque Nacional Cahuita, el Refugio de Vida Salvaje Gandoca Manzanillo o la Reserva India Talamanca. Podréis estar en contacto con la naturaleza, atravesando la selva (os recomiendo que lo hagáis con un guía porque hay animales peligrosos que no conocemos), además, se puede practicar snorkeling.






El pueblo tiene un aspecto humilde, rústico. La gente es de lo más abierta, muy cordial; como curiosidad deciros que nunca había visto tanto peinado “Rasta”; cualquiera hubiera dicho que estábamos en Jamaica; o por lo menos, yo lo asocio a este país.




En lo que respecta al alojamiento, tampoco tenéis por qué preocuparos, porque hay innumerables hoteles, unos más rústicos que otros, pero todos con un gran sabor a naturaleza. Todos ellos están integrados en la selva cercana. Allí lo que se lleva es que estén formados por varias casetas individuales, lo que hace que los hoteles sean muy acogedores.






Cuando estás en este pueblo, parece como si hubieras retrocedido unos cuantos años en el tiempo, te olvidas de las modernas infraestructuras que puedes encontrar en las urbes de los países más avanzados; aunque, desde mi punto de vista eso forma parte de su encanto.

Se puede decir que es un pueblo hecho por y para el turismo.

1 comentario:

  1. Con ese sol y las playas están desiertas, eso es impensable en España :-)

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