sábado, 23 de junio de 2012

CENTRAL PARK

El Oasis de Nueva York

Uno de los días de nuestra estancia en Nueva York visitamos el conocidísimo Central Park. Y sólo puedo decir una cosa: ¡Qué pasada!





El parque ocupa una extensión enorme; con 4 kilómetros de longitud por 800 metros de ancho, con una gran cantidad de caminos y carreteras, de forma que resulta imposible visitarlo todo en un solo día.

Al entrar te da la sensación de que has estado allí anteriormente, todo te parece ser conocido, y es debido a las películas que todos hemos visto en la tele sobre esta maravillosa ciudad.







He de decir que las películas no se inventan nada, todo lo que echan es la pura realidad, la sociedad en Nueva York es así, por extraño que nos pueda parecer a muchos.

Visitamos el parque en domingo, un día de lo más soleado, y la verdad es que estaba lleno de gente.



Hay una gran cantidad de opciones de entretenimiento que hacer en su interior: podéis encontrar gente de picnic, jugando al futbol americano, al béisbol, simplemente sentados en la hierba charlando con los amigos, y algo tan simple como hacer footing, lo cual me sorprendió por la cantidad de gente que lo practicaba, creo que no he visto tanta gente corriendo en toda mi vida.







Además de todo esto, en el parque también puedes navegar por el lago, montar en tiovivo, jugar con barcos teledirigidos en un estanque, visitar el zoo, e incluso; hay una zona para niños, presidida por una estatua de Hans Christian Andersen.



Aparte de los domingueros, al parque también acude gente con intención de ganarse un dinerito, puedes encontrar gente tocando algún instrumento, cantando, y sobre todo, bailando, y no a nivel de aficionado / principiante; parecen auténticos profesionales.



Una cosa que me llamó la atención, a pesar del gentío que había, es lo limpio que estaba, era complicado encontrar un papel en el suelo. Todo está muy cuidado.

En definitiva, se trata de un lugar ideal para relajarse, respirar aire fresco y aislarse de la vorágine de la ciudad.

Como anécdota os diré que el parque sirve como referencia para situarse en la ciudad, ESTE / OESTE.

Sin duda, uno de las visitas que no puede faltar en vuestro itinerario a la hora de conocer la Gran Manzana.

sábado, 9 de junio de 2012

TORTUGUERO

Naturaleza Salvaje

Tortuguero está situado en la provincia de Limón, en la costa este de Costa Rica, a orillas del mar Caribe. La zona es de las más lluviosas.




Debe su nombre a que es una zona donde las tortugas acuden a desovar. Sus playas están llenas de nidos de tortuga, es casi imposible andar por ellas sin tropezarse con uno.





Se organizan visitas nocturnas para ver el desove, pero tienes que ir acompañado por un guía, ya que se necesita permiso y las playas están protegidas por vigilantes.

 Es uno de los parques nacionales más grandes del país, con una extensión de más de 30.000 hectáreas terrestres y más de 50.000 marinas.

Yo destacaría sus canales, cuando navegas por ellos, te parecen eternos, te ves envuelto por la naturaleza a un lado y al otro y no ves el fin. Llegas a pensar en cómo salir de allí, porque es tanta la vegetación que hay que no se ve las líneas de las orillas, las plantas se meten en el agua y sabes que las orillas del canal están ahí, pero no sabes dónde exactamente.







Se puede visitar la selva, lo cual me pareció una excelente oportunidad para acercarte aun más a la flora y fauna de esta región.

Su fauna es muy abundante y variada, hay más de 150 especies de mamíferos, 400 de aves y más de 50 de peces.








Me llamaron la atención los monos, hay varias especies, como araña, congo y perezoso, entre otros. Ojo, tenéis que tener cuidado porque también hay caimanes y cocodrilos. Pero aplicando el sentido común, no tendréis problemas.



Me pareció impactante, porque los que vivimos en ciudades no tenemos la oportunidad de vivir esa experiencia todos los días, verte tan cerca de tantos animales salvajes no tiene precio.

Se trata de una zona muy lluviosa por lo que os recomiendo que llevéis un buen chubasquero; además también abundan los mosquitos, por lo que antes de ir a la selva es muy conveniente rociarse con un buen repelente, porque si no podéis volver abrasados. Debido a esta lluvia, el color de los ríos es siempre marrón, debido a la gran cantidad de sedimentos que arrastra.





Desde mi punto de vista es una forma diferente de ir de vacaciones, algo que no experimentamos a menudo y que, sin duda, recomiendo.